ODONTOPEDIATRÍA
Cuida los dientes de tu hijo a partir del día que han erupcionado. Quita los restos de alimento con una gasa y a partir de los dos años, enséñale a cepillar sus diente, como si se tratara de un juego. La pasta y el cepillo deben ser adecuados a su edad. 
A partir de los tres años, tráelo a la consulta. Valoraremos la posición de los dientes; el recambio dentario, detectaremos si tu hijo tiene caries, le enseñaremos a cepillarse y controlaremos sus hábitos alimentarios; más adelante, las sesiones de fluor o fluorización con cubetas, le protegerán contra las mismas.
Comprobaremos también si hay hábitos dañinos como la respiración oral, la deglución atípica o interposición de la lengua al tragar; la succión del pulgar o el uso del chupete más allá de los tres años, también va a ocasionar patologías bucales.
Las revisiones se realizan cada seis meses.
A partir de los seis años, que erupciona el primer molar definitivo, por detrás de la dentición temporal, aconsejamos realizar sellados de fisuras en los molares definitivos, antes de que aparezca caries.
Las obturaciones, pulpotomías, higienes… también se practican en estos niños de corta edad; la pérdida temprana por caries de dientes temporales (de leche), conlleva problemas en la erupción de los dientes definitivos; éstos salen guiados por la raíz del diente temporal. Si éste es exodonciado o cae antes de tiempo, el diente vecino se desplazará y el definitivo no tendrá espacio para erupcionar.
La prevención en los niños, pasa por cepillarse tres veces al día, con pastas dentífricas fluoradas, tener una dieta equilibrada, limitando el consumo de productos azucarados, controlar los malos hábitos >(chupete, pulgar, lengua) y acudir al dentista cada seis meses.
